Ej.: Con esta nevada no llegaremos nunca.
Se usa el punto y coma:
Para separar oraciones en las que ya hay coma.
Ej.: Llegaron los vientos de noviembre, glaciales y recios arrebataron sus hojas a los árboles...
Antes de las conjunciones adversativas mas, pero, aunque, etc., si la oración es larga. Si es corta se puede usar la coma.
Ej.: Todo en amor es triste mas triste y todo, es lo mejor que existe.
Delante de una oración que resume todo lo dicho con anterioridad.
Ej.: El incesante tránsito de coches, el ruido y el griterío de las calles todo me hace creer que hoy es la primera corrida de toros.
Para separar oraciones yuxtapuestas.
Ej.: Tendremos que cerrar el negocio no hay ventas.

El punto es una pausa que indica que ha terminado una oración.
Clases de punto:
Punto y seguido: Se usa cuando se ha terminado una oración y se sigue escribiendo otra sobre el mismo tema.
Punto y aparte: Se usa para indicar que ha finalizado un párrafo.
Punto final: Indica que ha acabado el escrito.
Se escribe punto:
Detrás de las abreviaturas.
Ej.: Etc. Sr. D. Srta. Sra.

Se escriben dos puntos:
Para iniciar una enumeración.
Ej.: Las estaciones del año son cuatro: primavera, verano, otoño e invierno.
En los encabezamientos de las cartas.
Ej.: Mi querido amigo:
En el saludo al comienzo de un discurso.
Ej.: Señoras y señores:
Para reproducir palabras textuales.
Ej.: Ya os dije el primer día: tened mucho cuidado.
Después de palabras o expresiones como: por ejemplo, declaro, certifico, ordeno, expone, suplica...
Ej.: En la zona ecuatorial hay ríos muy importantes. Por ejemplo: el Amazonas, el Congo...
Para llamar la atención o resumir lo anterior.
Ej.: Lo primero de todo vean la plaza mayor. Una vivienda ha de estar limpia, aireada y soleada, en una palabra: habitable.

Se escriben puntos suspensivos:
Cuando se omite algo o se deja la oración incompleta.
Ej.: Dime con quién andas...
Para indicar duda, inseguridad, temor o sorpresa con una forma de expresarse entrecortada.
Ej.: Bueno... en realidad... quizá... es posible...
Cuando se deja sin completar una enumeración.
Ej.: Tengo muchas clases de flores: rosas, claveles...
Cuando se quiere dar emoción.
Ej.: Y en lo más interesante... se apagó la luz.
Para dejar algo indefinido o indeterminado.
Ej.: De la subida de precios... mejor ni hablar. El marisco... ni tocarlo.

En castellano, los signos de interrogación y admiración se ponen al principio y al final de la oración que deba llevarlos.
¿De dónde vienes? ¡Qué bien estás!
Normas sobre la interrogación y la admiración:
Cuando la interrogación es indirecta no se usan signos.
Ej.: No sé de dónde vienes. Dime cómo estás.
Los signos de interrogación o admiración se abrirán donde comience la pregunta o la exclamación, no donde empiece la oración.
Ej.: Tienes mucha razón, ¿por qué no han empezado? Se hizo Pablo con la pelota y ¡qué golazo, madre mía!

Se usa el paréntesis ( ):
Para aislar aclaraciones que se intercalan en la oración, lo mismo que el guion.
Ej.: Las hermanas de Pedro (Clara y Sofía) llegarán mañana.
Para separar de la oración datos como fechas, páginas, provincia, país...
Ej.: Se lee en Machado (pág. 38) esta importante poesía. El Duero pasa por Toro (Zamora).
Al añadir a una cantidad en número su equivalente en letra o viceversa.
Ej.: La factura era de 50.000 (cincuenta mil) pesetas.
Para añadir la traducción de palabras extranjeras.
César dijo: "Alea jacta est" (la suerte está echada).